Marruecos es un país de contrastes climáticos. En primavera y otoño, las temperaturas son agradables, ideales para explorar cualquier región. En verano, el calor puede ser intenso, especialmente en el desierto, mientras que en invierno las zonas montañosas pueden experimentar nieve.
Vestimenta: Se recomienda ropa ligera y cómoda, preferentemente de fibras naturales. En lugares religiosos o zonas rurales, es mejor optar por prendas más cubiertas. Lleva siempre un pañuelo o bufanda para protegerte del sol y adaptarte al clima cambiante.